El Prestige, 15 años después

Ahora que se cumplen 15 años de la catástrofe medioambiental del Prestige, me vienen a la memoria muchos recuerdos de los meses que tuvimos que luchar contra la marea negra en las costas gallegas. Yo tuve que vivir en primera persona aquella catástrofe, pues dos meses después del accidente del petrolero, D. Manuel Fraga me nombró consejero de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia. Hace unos días hemos conocido la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña, que condena al capitán del barco y a la compañía aseguradora a indemnizar al Estado español con 1.573 millones de euros, y a la Xunta con 1,8 millones. Esta sentencia es clara y contundente, además de coincidir con lo que siempre defendimos desde el Partido Popular, que el Gobierno de España no tuvo ninguna responsabilidad en el hundimiento del buque. También existió delito medioambiental y por ello los responsables debían ser condenados a pagar las indemnizaciones. Hay que resaltar que el juicio del Prestige ha sido uno de los más complejos en la historia de la Justicia gallega, haciendo frente la Xunta a las necesidades materiales que eran necesarias para poder celebrar las sesiones. Hoy también es el momento de recordar y agradecer el trabajo de los miles de voluntarios que ofrecieron su solidaridad y su esfuerzo desde todos los rincones de España. Además, esos días marcaron un punto de inflexión que despertó el compromiso de todos los españoles con el Medio Ambiente. Galicia está hoy mucho mejor preparada para afrontar un desastre medioambiental como el que provocó el Prestige, gracias a la puesta en marcha del Plan CAMGAL, que permite luchar contra la contaminación marina de una forma más contundente, eficaz y organizada. Además, la Xunta ha dotado con más medios a la Consejería de Medio Ambiente, que ahora cuenta para luchar contra la contaminación con más buques, equipamiento puntero, dos naves logísticas para almacenar material específico contra la contaminación y contenedores especiales en los principales puertos gallegos. El mar y la costa gallega son parte de nuestra riqueza, de nuestra identidad como gallegos y, en lo que nos atañe a los gestores públicos, no duden que yo actuaré siempre que sea necesario con todo mi empeño y dedicación por el bien del medio marino. Pero aunque nuestras costas están hoy libres de contaminación, tenemos que seguir trabajando, en colaboración con el Gobierno de Mariano Rajoy y el Ministerio de Medio Ambiente, para buscar una solución a los residuos que todavía quedan almacenados.