Buena sintonía

Sintonía y cooperación. Ese puede ser el resumen del encuentro que acaban de mantener en Madrid el presidente de la Xunta y el presidente del Gobierno. Y considero que no es un mal resumen a tenor de las circunstancias. En un contexto de ajustes hay que ser consecuentes pero, pese a ello, hay que aspirar a que las infraestructuras clave para la vertebración de Galicia y para su conexión con el resto de España vayan ejecutándose según los plazos previstos e incluso que los sectores estratégicos de nuestra economía cuenten con respaldo gubernamental, sobre todo, por ejemplo, a la hora de negociar nuevos acuerdos con la Unión Europea. Y esos compromisos fueron ratificados. Además, es fácil imaginar que entre Feijoo y Rajoy hay mucha y buena sintonía. La verdad es que tienen considerables puntos en común, por origen y también por trayectoria. Y no cabe duda tampoco de que el presidente del Gobierno es un interlocutor extremadamente sensible a las circunstancias y peculiaridades de nuestra Comunidad Autónoma. Al fin, también por origen y trayectoria, tiene amplios conocimientos de la realidad de nuestro país, de sus puntos fuertes y flacos, de sus carencias y necesidades. Por todo ello, estoy convencido de que Galicia tiene un excelente interlocutor en la Moncloa y que Alberto Núñez Feijoo también está a la altura de su cometido y sabrá, sin renunciar a nada, fijar prioridades a la hora de reivindicar demandas para Galicia. Ambos dieron muestras de ello durante el encuentro al que hice mención. La existencia de entendimiento entre instituciones es básico para que el barco llegue a un puerto seguro. A través de la cooperación y la colaboración, claramente es mucho más fácil encontrar soluciones adecuadas para todas las partes implicadas por muy complicadas que resulten las circunstancias. Pero para llegar al entendimiento hay que estar predispuesto a ello. Y aunque no se trata ahora de reprochar actuaciones pasadas, no está de más recordar que en otro tiempo las circunstancias y las actitudes eran distintas y no redundaron precisamente en beneficio de los gallegos. Dando por hecho que bien está lo que bien acaba; es una obviedad decir que tanto Rajoy como Feijoo juegan en el mismo equipo y, de todos es sabido, que trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados. En Galicia, la buena gestión efectuada por el equipo que lidera Núñez Feijoo está dando los resultados aguardados y lo mismo ocurrirá en el Estado.