miércoles, 10 de julio de 2013

La PAC

La negociación de la Política Agraria Común, que entrará en vigor en enero del próximo año, terminó por ser beneficiosa para los intereses españoles. El ministro Arias Cañete pujó para que lo que, de partida, pintaba lesivo rematara por resultar positivo, y consiguió, al final de la negociación, que prácticamente todas las reivindicaciones de nuestro país fueran aceptadas por la Comisión Europea. Es un logro importante y también motivo para felicitar al equipo que, liderado por Cañete, lo consiguió. Ya era hora de que los ganaderos y agricultores españoles tuvieran en Europa quien los defendiera. Que lo hiciera, además, con una única voz; y, por encima, en sintonía con todas las Comunidades Autónomas. En si mismo, compartir objetivos, favorecer esa sintonía, marca una diferencia destacada con tiempos no demasiado pretéritos. Quizás ésta sea una de las razones que explican el éxito. La nueva PAC se encamina hacia el mantenimiento de una agricultura y de una ganadería profesionalizada, viva, con la vista puesta en el futuro. Apoya, en definitiva, un sector agropecuario activo y que representa, no hay que olvidarlo, alrededor del ocho por ciento de nuestro Producto Interior Bruto. Corrige además, y esto es mue importante, los defectos detectados en el sistema de ayudas. Así, España mantendrá hasta 2020 un nivel de subvenciones similar al que tenía hasta ahora, unos 47.000 millones de euros (10.000 pequeños agricultores gallegos tendrán acceso a ellas), y tendrá potestad para delimitar la superficie agraria susceptible de ser subvencionada. En Lugo, las ayudas suponen al año cerca de 100 millones de euros y alrededor de 5.000 son los beneficiarios, que pertenecen mayoritariamente al sector lácteo, en consonancia con la relevancia económica que el sector tiene en la provincia (el lácteo gallego genera el 38 por ciento de la leche que se produce en España y más de la mitad es lucense). Contrariamente a lo que estaba previsto, tampoco se reducirá la ayuda medida por hectárea; y ésta se aplicará de manera flexible. Se desecha igualmente la tasa plana que se preveía inicialmente y que, por la diversidad territorial de nuestro país, claramente resultaba perjudicial para nuestros intereses. Una tasa plana, por cierto, que el Gobierno de Rodríguez Zapatero diera por buena. Considero que el sector primario español se siente mejor representado y defendido en Europa por el Gobierno del Partido Popular. Los hechos hablan por sí mismos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Los tiempos, económicamente, no son buenos, pero son las noticias como esta las que nos alegran un poco más la vida y nos dan ánimos para seguir caminando. Seguir caminando con ilusión porque se pueden ver que los esfuerzos, el tesón y la insistencia de nuestros dirigentes dan sus frutos en Europa.

Atrás quedan los tiempos de "la tierra es del viento" del señor ZP y de sus gestiones... Gracias a Dios que estamos de nuevo en la senda apropiada y en las manos adecuadas para salir adelante.

Mucho ánimo José Manuel por llevar a cabo esta inmensa tarea y por hacernos a todos partícipes de ella.



manto dijo...

acciones como estas y en esta línea son las que debe de seguir nuestra acción política
Somos UE, y debemos como miembros de pleno derecho buscar las soluciones políticas que más beneficien a nuestros ciudadanos.
A seguir haciendo política, con mayúsculas

Anónimo dijo...

ben feito, nótase cando hay políticos que miran por nos

Anónimo dijo...

noraboa a este goberno que fai política con maiúsculas

Anónimo dijo...

ánimo Xosé Manuel, seguide traballando polo noso agro.

SIERRA dijo...

España empieza a pintar algo en Europa desde la llegada del PP al Gobierno a diferencia de lo que pasaba con los socialistas, y ahí tenemos el resultado con una buena gestión como la realizada por el seño Cañete que reportará grandes beneficios para nuestro sectro agrario.En contraposición tenemos al señor Almunio que pretende revenetar el sector de los astilleros en nuestro país.

Jose dijo...

Gran ministro Miguel Arias Cañete.
Los hechos hablan por sí solos.