Ganó la responsabilidad y la política del “Sí”

No quiero dejar pasar la oportunidad de daros las gracias, también a través de esta columna, a todos los que el pasado domingo decidisteis apoyar a mi partido. Gracias por confiar en el proyecto político del Partido Popular y Alberto Núñez Feijóo; gracias por hacer que Galicia sea hoy un gran mapa azul; gracias por un apoyo extraordinario. Feijóo ha conseguido ser la excepción en medio de un contexto político fraccionado, en el que las mayorías absolutas tienden a desaparecer de los parlamentos. Más de 660.000 mil gallegos le han expresado su apoyo en las urnas haciendo que superara incluso su propio techo electoral; y Lugo no ha sido ajeno a este apoyo: el PP ha obtenido aquí el mejor resultado de las siete grandes ciudades y a nivel provincial incluso hemos superado en cinco puntos la media autonómica. Eran todos contra Feijóo, pero los gallegos han tenido en cuenta su buena labor durante estas dos legislaturas de crisis al frente de la Xunta. Han reconocido su política social y su gestión eficaz, no en vano hemos sido la única autonomía que ha cumplido con los objetivos de déficit del Estado. Los gallegos han demostrado en las urnas que quieren un gobierno sólido y solvente que siga ocupándose de sus problemas. Han premiado la sensatez y la constancia frente a la improvisación. Han dicho “sí” a un gobierno serio y han huido de los experimentos y de las promesas de los que día tras día perpetúan el bloqueo en España. Lo ha destacado Alberto Núñez Feijóo nada más conocerse la victoria: “Galicia seguirá siendo el compromiso del Partido Popular”. Nuestro proyecto es el proyecto de la mayoría: construir día a día una Galicia mejor y esto es posible porque Galicia podrá seguir avanzando, sin vetos ni líneas rojas. Un gobierno no es sólo cuestión de aritmética, un gobierno es el respeto a la voluntad de los electores. Los resultados gallegos deberían traspasar las fronteras de nuestra comunidad, los líderes políticos deberían permitir que también en España, el que gane, gobierne. Deberían contribuir activamente a deshacer el nudo que nos han colgado al cuello y abrir la puerta a la responsabilidad y las políticas del “sí”.