martes, 21 de marzo de 2017

Podemos y la misa de los domingos

Estos últimos días la misa de los domingos de TVE 2 ha sido, sin quererlo, tema de debate social. Y lo ha sido por la idea, más que disparatada, de Podemos de eliminar su retransmisión semanal. La formación liderada por Pablo Iglesias ha presentado en el Congreso una Proposición no de Ley en la que solicita que la televisión pública deje de emitir misas dentro de su programación habitual. No es nada nuevo, es un paso más en su ofensiva contra la Iglesia. Aquí en Galicia, las Mareas ya iniciaron los ataques hace meses al optar por no participar en la Ofrenda al Antiguo Reino de Galicia y cuestionar, por ejemplo, los actos de celebración de la ofrenda al Apóstol. Es un afán inexplicable por romper con las tradiciones, un claro reflejo de su forma de hacer política. En mi opinión, la retransmisión de la misa está justificada; es una manifestación del servicio público de TVE. Para entenderlo simplemente hay que pensar en todas aquellas personas católicas que, por un u otro motivo, no pueden desplazarse a la Iglesia y deciden escuchar la eucaristía por televisión. En este debate la demagogia tampoco es buena, no pueden defenderse las libertades en unos ámbitos y olvidarse de ellas en otros. España es, por definición constitucional, un estado aconfesional en el que conviven de forma armoniosa varias religiones y yo estoy orgulloso de ello. Nadie tiene que sentirse herido por la retransmisión semanal de la misa; más si tenemos en cuenta, por un lado, que la televisión pública dedica espacio a otras confesiones como son la musulmana, la judía y la evangélica y, por otro, que casi el 70% de la población española se declara católica. Con la polémica sobre la mesa, la respuesta social no se ha hecho esperar y la semana pasada la emisión de TVE 2 del domingo batía su récord histórico, liderando su franja de emisión y triplicando su audiencia hasta el 18,6% de share. Parece evidente que este no es un debate real, sino creado por una formación política concreta para desviar la atención de los temas que verdaderamente importan y hacer alarde de su interés rupturista. Es bueno contar con la misa. Es una tradición histórica con suficiente arraigo y respaldo social como para seguir manteniendo su emisión semanal.

No hay comentarios: