lunes, 23 de abril de 2012

Aportación razonable

Algunos datos apuntados hace unos días por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad son tremendamente elocuentes para discernir en qué contexto nos movemos. Dijo Ana Mato, entre otras cosas, que la deuda que arrastra nuestro sistema sanitario asciende a 15 mil millones de euros; que 3.700 toneladas de medicamentos acabaron el año pasado en la basura sin quitarles ni siquiera el precinto (lo que equivale a decir, redondeando, que tiramos, sin recato, nada más y nada menos que 1.200 millones de euros) e incluso cifró en cerca de mil millones de euros la atención sanitaria (sin coste adicional) dispensada a los extranjeros que visitan nuestro país. Algo no se debe estar haciendo muy bien si ocurren cosas como éstas. Las reformas introducidas por el Gobierno en esta materia van encaminadas precisamente a corregir alguna de ellas, como la desmesurada factura de gasto farmacéutico. Pretende, también en este ámbito, introducir en el subconsciente colectivo la cultura de la austeridad y mentalizarnos a todos de que, para que el sistema sanitario continúe siendo universal, público, gratuito y de calidad, hay que asegurar su viabilidad. Estando donde estamos, disuadir de la práctica frecuente (y abusiva) de acopiar fármacos es una medida razonable, de sentido común, que llevará aparejado, es cierto, una pequeña contribución al sostenimiento del gasto farmacéutico, en función, eso sí, de la renta y siempre protegiendo a los más desfavorecidos. Recurrir a herramientas como la implantación del catálogo de medicamentos, impulsar la prescripción de genéricos o establecer la compra centralizada de suministros (que en Galicia, por cierto, ya comprobamos su eficacia y el importante ahorro que implica) son otras de las opciones que el Gobierno del Estado y la mayor parte de las Comunidades Autónomas concordaron poner en práctica. Disponer de un sistema sanitario como el nuestro (recalco los adjetivos que lo definen: público, gratuito, universal y de calidad) es un lujo. Pienso que adoptar las medidas oportunas para contribuir a mantenerlo así es un logro importantísimo dadas las circunstancias. Colaborar en la financiación de los medicamentos que necesitamos, cada uno en función de sus posibilidades económicas, creo que es una contribución razonable en aras de un bien mayor, y considero que así lo entenderán los ciudadanos.

8 comentarios:

manto dijo...

está claro que lo que nos ha dejado es la NADA MAS ABSOLUTA, y que hay que aplicar recortes en la dirección de la sostenibilidad, cada euro ha de ser cuestionado, para que? porqué? es necesario? se puede suplir con otra cosa de menor coste?
RACIONALIZAR EL GASTO es prioritario y toda política que se tome en esa dirección será acertada para mantener la sanidad que tenemos.
No podéis aflojar ahora, por el bien de muchos
ánimo y a seguir transformando este país

José Manuel Piñeiro. dijo...

Totalmente de acuerdo contigo José Manuel. Solo una matización: nuestra sanidad NO es gratuita. Lo que es gratuito es el libre acceso al sistema sanitario. La sanidad en España es cara y cada vez más cara. En el año 2006 representaba el 7.3% del PIB, en el 209 el 8.4% y este año de 2012 el 10%. Por tanto cada vez mas cara y por tanto más ineficiente. Algo hay que hacer.

José dijo...

O outro día fun á Deputación a unha mesa redonda sobre os recortes na Sanidade e teño que dicir que a exposición do representante do PP, D. José Manuel Piñeiro foi a máis sensata e realista. O malo é que foi o primeiro en intervir, cando tiña que ter sido o último, debido a que despois no coloquio quedoulle unha marxe moi estreita para a réplica. Parecéronme moi respectables tb. -aínda que non comparta as súas opinións- algunhas das intervencións dos outros tertulianos, non exentas, por certo, dunha demagoxia do máis simplona (sobre todo a do representante do PSOE, que, máis que intervir nunha mesa redonda, parecía que estaba a dar un mitin dirixido a persoas con escasa memoria da Historia recente de España).

Para gastar a mans cheas e quedar ben con todo o mundo, sen pensar cando e como pagar, vale calquera. Pero xestionar recursos escasos e facelo con eficiencia e responsabilidade eran e son palabras maiores para algún que outro responsable da cousa pública do pasado e do presente.

mateo dijo...

As medidas de racionalización do gasto son condición previa e necesaria para que o goberno poida levar a este país a senda da que nunca tiñamos que saír.
Parabéns pola miña parte.

manto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manuel dijo...

resulta que Bruselas ha certificado que los socialistas mintieron cuando nos decían el 6%
y ahora nos piden:
a.- me lo arregla para ayer
b.- mantenga y amplifique usted los servicios
c.- siga usted gastando al ritmo que yo lo he hecho

Alguien tendría que salir en prime time a explicar como han dejado esto

porque da la sensación, de que estas medidas el PP las realiza por gusto, porque nos agrada que el personal pase las de Caín

una sugerencia Xosé Manuel, que Rajoy salga en el telediario de TVE por la mañana, en el de A3 a la noche, luego tl 5,cuatro, la sexta y explique clarito como están las cuentas y porque se toman las medidas que se toman

porque estos socialistas venden la idea de que hacemos esto por que nos gusta, cuando la realidad es que NO HAN DEJADO NADA DE NADA

dádles caña y explicad el porqué de lo que hacemos

José Ángel dijo...

As reformas son necesarias pero unha gran parte da sociedade non as entende e non as acepta. A outra gran parte parécennos razoables pero ingratas.
Aqueles que fixeron que non saísemos do pozo, agora están alentando ás masas e seguramente esto irá a máis.
Moita forza e moito traballo para sacar a este país da lamentable situación na que nos atopamos.

Anónimo dijo...

buen artículo Xosé Manuel
ánimo e a seguir traballando por todos nos, que esto non é fácil