martes, 28 de mayo de 2013

Educación

Hay discusiones que por los términos en los que se desarrolla acaban por resultar absurdas. En el caso de la futura nueva ley educativa, la LOMCE, hay algunas consideraciones que, por demagógicas, están fuera de lugar y distan mucho de enmarcarse en la defensa de las diferencias, y legítimas, visiones ideológicas. Por encima, centra su esfuerzo crítico en detalles que, aunque importantes, no ahondan en la raíz del problema: el actual sistema no funciona. Hay datos objetivos que, por su negatividad, invitan, casi obligan, a reformular criterios. Por ejemplo, la tasa de fracaso escolar. Prácticamente uno de cada cuatro alumnos abandonan su formación en los primeros ciclos formativos; el fracaso escolar dobla la media de los países de nuestro entorno y, a mayores, nuestro país está lejos de ocupar los primeros puestos por resultados académicos. Considero que éste, por sí mismo, es ya un argumento de peso para llegar a la conclusión unánime de que algo hay que hacer para variar la trayectoria de la tendencia. No hay que desdeñar tampoco la inversión que se dedica a Educación. Que, dicho sea de paso, nunca es demasiado. El futuro (el de todos) depende de ello. De las escuelas de hoy, tengámoslo siempre presente, saldrán los próximos profesionales; los hombres y mujeres que conformarán la sociedad futura. Y, dejando al margen consideraciones obvias como que la educación es uno de los pilares irrenunciables de nuestra sociedad, en el que los índices de rentabilidad no pueden medirse únicamente por variables económicas, tampoco hay que desdeñar la evidencia de que, a pesar de que en el transcurso de la última década el Estado duplico la partida presupuestaria dedicada a esta materia, los resultados, lejos de mejorar, empeoran de manera sangrante. Si, dedicando 53.000 millones de euros a educación, superamos holgadamente la media de los países de la Unión Europea pero tenemos uno de los peores resultados, parece de cajón de madera de pino que, detectado el problema, se busquen soluciones. Y eso es lo que pretende la futura ley. Mejorar la calidad de la enseñanza; estimular a los estudiantes y valorar y fomentar su esfuerzo; reforzar la imagen y la autoridad de los docentes; homogeneizar el contenido de las enseñanzas con independencia de la Comunidad Autónoma en la que se resida y sin menospreciar, en ningún caso, las diferentes lenguas cooficiales; modernizar la Formación Profesional y adecuarla a las necesidades del mercado… Son aspectos que se abordan en la futura ley. Aspectos que redundan en mejorar la calidad de nuestro sistema educativo y persiguen invertir la tendencia, y pasar del fracaso actual al éxito futuro.

12 comentarios:

manto dijo...

Toda la razón José Manuel
Está claro que no podemos seguir con un sistema que lo único que ha garantizado es el FRACASO y el ABANDONO TEMPRANO de los estudios, nuestros hijos merece un sistema educativo que garantice una formación adecuada y con las máximas posibilidades de éxito.

Anónimo dijo...

la LOGSE, la LOE, leyes educativas socialistas ya vemos lo que han traído a españa, que tengamos fracaso escolar, baja cualificación , escaso rendimiento académico, abandono, un sin fin de desastres, yo pido una oportunidad para nuestros estudiantes, y espero que esta ley se la dé
Ánimo Xosé Manuel, estamos haciendo lo correcto para españa y sin pensar en los votos, a eso yo le llamo gobernar

Anónimo dijo...

Concordo plenamente Xose Manuel.
Nin un paso atras. Os nosos mozos merecen ter algo millor que o fracaso garantizado.

Jose dijo...

Comparto tus puntos de vista, Xose Manuel. Lo que realmente lamento de las leyes educativas que se han ido sucediendo en nuestra democracia es la constante falta de consenso. Una verdadera pena de la que hoy en día no habría que culpar al Gobierno actual, sino más bien a los que son incapaces de reconocer el fracaso del modelo que ha estado vigente las últimas dos décadas.

Una de las cosas que más aplaudo de la LOMCE es la implantación de la reválida en la ESO, algo absolutamente necesario, quizá lo más importante, no tanto por elevar el nivel académico de los alumnos -que también- sino por recuperar la cultura del esfuerzo y mejorar la disciplina, herramientas básicas que todo ser humano necesita para abrirse camino en la vida con dignidad.

Un afectuoso saludo.

Anónimo dijo...

será la primera ley educativa de la democracia aprobada por el PP y que tendrá vigencia , al menos dos años , espero que luego los socialistas no vengan y la tumben.
No cedáis amigo Xosé Manuel, los jóvenes españoles merecen tener la oportunidad que el socialismo les ha negado, igualando por abajo y consiguiendo que tengamos una sociedad de aborregados.

Anónimo dijo...

espero que esta ley sirva.
pero deberíais concienciar a los padres para que colaboren con los profesores, para que se preocupen de sus hijos y no de ver el futbol o la TV en vez de ayudarles en casa.
la primera barrera ante el abandono temprano es la casa Jose Manuel.

José Ángel dijo...

O idóneo sería unha Lei cun gran consenso.
Estou dacordo na necesidade dun cambio na política educativa, estamos na cola. Pero cando haxa un novo goberno, a Lomce pasará ao mesmo caixon ca LOCE.

Anónimo dijo...

Concordo con Jose Angel, pero como sei que so non é posible ( xa sabemos que a izquierda te o mantra de A TODO QUE NON ) o que vos pido e que blindedes esa ley para que veña que veña non a toque en anos

non pdemos estar a xogar coas cousas da educación, blidadea de tal xeito que garanticedes que non se poida tocar, non sei o xeito, pero tedes que facelo polo ben de todos
apertas amigo xosé manuel

Anónimo dijo...

Espero que desta deixen que os cativos teña unha oportunidade de sair para adiante.
como di un dos que me precede, tedes que garantir que esta ley non vai durar un telediario, ten que ser garantida para anos.

Anónimo dijo...

bo artigo amigo Xosé Manuel, acertado coma sempre.

Anónimo dijo...

Un texto moi claro e conciso José Manuel. A educación e por ende nos, os cidadáns, merecemos e agradecemos textos coma este donde, en poucas palabras, se chaman as cousas polo seu nome. Os nosos nen@s serán mañá os que dirixan este pais polo tanto temos a obriga de intentar darlles o mellor, sacalos do furado do fracaso escolar e do abandono da ensinanza. Con esta nova lei a piques de aprobarse estamos un pouquiño mais cerca de acadar todo eso, vamos no camiño correcto. Ánimo e adiante.

Anónimo dijo...

acertado coma sempre Xosé mauel, como di un compañeiro, tedes que deixar ese tema atado e ben para que non veñan a desfacer o esforzo. Temos que garantir o futuro das nosas xeraciós.