martes, 25 de junio de 2013

Reestructuración

Administraciones austeras, útiles y eficaces. Eso pretende conseguir la reforma propuesta por el Gobierno, una de las más importantes de la muchas desarrolladas hasta ahora. Una reforma que lleva aparejada una apuesta diáfana por la modernización de las administraciones públicas; por optimizar al máximo los recursos; por aplicar, en definitiva, criterios empresariales al Estado que, aunque con significativos matices de fondo y forma, no dejan de ser una empresa, de grandes dimensiones además. Una reforma necesaria para hacer frente a problemas ineludibles, como la efectiva rebaja de ingresos, pero también para dar respuesta a una demanda ciudadana y para aplicar criterios de racionalidad a una estructura que, hay que reconocerlo, está sobredimensionada y mantiene numerosas duplicidades. Una reforma pendiente desde hace años pero que nadie, o mejor dicho, ningún gobierno se atrevió a acometer. Es cierto que su aplicación está supeditada a la colaboración de las propias administraciones, sobre todo a la de las Comunidades Autónomas. Evidencia de esa relevancia es que cerca de la mitad de las medidas previstas incluidas en el documento redactado por el Gobierno competen a ellas, y hay que tener muy presente que tenemos un modelo autonómico muy descentralizado y, en consecuencia, con muchas competencias transferidas. Apelo en este punto a las palabras del Presidente Rajoy: huyamos de ideologías e intentemos mejorar el sistema. No hay duda de que acometer esta reforma requerirá, entre otras cosas, una mayor planificación, fijar competencias para cada quien y redistribuir las competencias administrativas. Un trabajo sesudo y laborioso que, por cierto, tuvo ya sus antecedentes: reestructuración de ministerios, reducción de empleo público, eliminación de empresas públicas… En definitiva, tras la aplicación de la cultura de a la austeridad, toca ahora la de la coordinación y, claro está, también de la colaboración y la solidaridad. En Galicia sabemos bien lo que esta significa porque Feijoo fue el primero en acuñar y aplicar el concepto de austeridad, y una pata de ese proceso se centraba precisamente en el adelgazamiento de la administración gallega en aras de conseguir un mayor grado de optimización y eficacia que, dicho sea de paso, se consiguió. Considero además que muchas de las cuestiones a las que se alude en esta profunda remodelación son de sentido común y el ahorro que se derivará de ellas, evidente: aprovechar las nuevas tecnologías, una tesorería común, centralizar las compras… van encaminadas en esa dirección. Igual de irrefutables son algunos de los problemas que pretenden evitarse con ellas, como reducir la morosidad de las administraciones o agilizar los procesos administrativos. El camino está trazado, profunda y seriamente además. Ahora la respuesta y la implicación del resto de las administraciones es lo importante.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Esperemos que esta reestructuración se lleve a término y que los intereses particulares de las distintas CCAA no la hagan fracasar, estoy de acuerdo con que es necesario, pero es un toro difícil de torear.

Anónimo dijo...

Menuda papeleta esa. Ya era hora de meterle en diente.
Si os dejan será un gran avance en la modernización de España

manto dijo...

Parece claro que hacer una administración del siglo XXI conlleva hacer cambios, pero no es el ahorro, que también, es la modernización, la eficacia, eliminar duplicidades y la cercanía a los contribuyentes haciendo mas simple cómodo y eficaz los procesos.
Suerte, porque es una tarea compleja esta

Anónimo dijo...

buen artículo Xose Manuel
estamos en elnbuen camino

Anónimo dijo...

concordo contigo Xosé Manuel, as administracións están obsoletas, e cambialas debe ser unha prioridade, o que mais preocupa é os intereses que as administracións das CCAA e as admon locais teñen neste eido, poñerán moitas trabas nesa labor.
esta reforma é mais necesaria do que todos podemos chegar a pensar, facer unha admon aficiente e moderna debe de ser unha prioridade

Anónimo dijo...

concordo contigo Xosé Manuel, as administracións están obsoletas, e cambialas debe ser unha prioridade, o que mais preocupa é os intereses que as administracións das CCAA e as admon locais teñen neste eido, poñerán moitas trabas nesa labor.
esta reforma é mais necesaria do que todos podemos chegar a pensar, facer unha admon aficiente e moderna debe de ser unha prioridade

Anónimo dijo...

Este cambio y modernización de las administraciones públicas, este concepto de "gran empresa" es muy necesario tenerlo presente y contar con él para provocar un cambio de mentalidad, un cambio que nos ayude a ver realmente lo que estamos haciendo mal y lo que podemos mejorar....En Galicia fuimos los "Beta tester" de este plan y, la verdad, es que a todas luces funcionó, funciona y funcionará. Esperemos que con esta vuelta de tuerca, que digo vuelta de tuerca..., con este cambio sistema que el gobierno de España quiere implantar podamos tener una administración sin duplicidades, mucho más útil y más eficaz para todos los ciudadanos...

Mucho ánimo en el empeño José Manuel.

José Ángel dijo...

Paréceme unha boa iniciativa e cogratulame que haxa un acordo entre as duas forzas maioritarias na cámara.

Jose dijo...

Llevaba yo desde hace tiempo preguntando por una de las cosas que más intrigado me tenían del actual Gobierno de España, y no era otra cosa más que la anunciada reforma de las Administraciones Públicas. Uno de los aspectos más destacables es el de tratar de obtener economías de escala mediante la implantación de una central de compras y la tesorería única, etc. Lo de la Administración electrónica es tb. esencial en esta reforma. Ahora bien, la puesta en práctica, de momento, la veo con un poco de escepticismo, dado que son muchos los actores que se han de poner de acuerdo, y por lo poco que he leído estos días, no sé muy bien si la voluntad de colaboración de los dirigentes de las CCAAs irá por ese camino, por el hecho de que la eliminación de duplicidades podría suponerles una pérdida de poder autonómico. Y lo mismo cabría decir de los dirigentes provinciales y locales. En este sentido, tb. he leído argumentos acerca de eliminar duplicidades pero empezando por arriba.

En fin, que me parece una magnífica iniciativa por parte de nuestro Gobierno, pero lo que espero es que al final no se vaya a quedar solo en el papel buena parte de la misma.

Un afectuoso saludo, Xosé Manuel.