lunes, 5 de agosto de 2013

Ejemplo

Un accidente es siempre una tragedia. Uno de la magnitud que se vivió en las proximidades de Santiago, la víspera del día de Galicia, una catástrofe. No podremos borrar de nuestra memoria colectiva ese día, esa curva, ese tren. Tampoco el dolor, las lágrimas, las historias rotas, las ilusiones truncadas. No olvidaremos las vidas que se apagaron ni las que aún se debaten por sobrevivir, ni a sus familias ni a sus amigos. Todos, esa noche, fuimos un en el dolor, en el luto. Y todos, los gallegos los primeros, simultaneamos ese hondo pesar con el orgullo por el comportamiento de los vecinos de Angrois, convertidos, a causa de los caprichos del destino, en los primeros testigos de la tragedia. Esas personas que se lanzaron, sin escatimar tiempo ni esfuerzo, a socorrer a los afectados con lo primero que encontraron a mano merecen, sin duda, esa medalla de oro otorgada por el Ayuntamiento de Santiago y el reconocimiento, unánime, de todos y desde todos los ámbitos sociales. Decía Séneca que únicamente en la fortuna adversa se encuentran las grandes lecciones del heroísmo. Ejemplo claro es éste, como el de todos los trabajadores públicos que, estuvieran o no de servicio, aportaron también su valiosísimo grano de arena. Por iniciativa propia, interrumpieron las vacaciones, los descansos, ata la huelga, para sumarse al operativo encargado de rescatar, trasladar, apoyar y cuidar a las víctimas. En las grandes desgracias, los seres humanos, las personas sencillas y anónimas, saber ser más grandes aún, sobreponerse a esos duros golpes con entereza, fuerza, entrega, solidaridad y una inagotable dosis de humanidad. Las gentes de Angrois, junto con todos os servidores públicos, fueron ejemplo. Ejemplo a seguir. Mis condolencias y cariño a los familiares y amigos de los fallecidos y mi más sincero ánimo a los que todavía están hospitalizados. Les deseo una pronta recuperación.

7 comentarios:

manto dijo...

Coincido plenamente, la demostración de esfuerzo, solidaridad y el arriesgar incluso su integridad física por ayudar a otros, es algo que hace que nos emocionemos y que estemos orgullosos de nuestros vecinos

Anónimo dijo...

angrois irá nos nosos corazóns por moito tenpo, os veciños, uns heróes

Anónimo dijo...

Sil os vecinos se portaron No podemos olvidar como los servicios de emergencia y el operativo de la Xunta esto desde el minuto uno al pie del cañón
hay que felicitarse por ello

mateo dijo...

Sen desmerecer en absoluto a solidaridade dos veciños e veciñas de Angrois, coido que é desmesurada a repercusión mediática que se lles está a dar. Eles e elas actuaron como actuaríamos calquera de nós que nese momento nos atopásemos cunha traxédia. É algo innato, no 99,9% da sociedade facer algo así.
Agradecidos, sempre. Héroes, discrepo.

José Ángel dijo...

Desgracias deste calibre, lamentablemente, engrandecen a un pobo.
Galicia en xeral, e Androis en particular, demostrou que é unha Comunidade acolledora e solidaria.

Anónimo dijo...

Onque é intolerable é que os de sempre, dende o minuto casi que 1, estea a vuwcar com9 culpabels o goberno do PP.
A actitude de Beiras ou ben Vence e noxenta.
Os meus parabéns a todos os que puxeron o seu esforzo nesta traxedia

Jose dijo...

Dignas de la máxima consideración las actuaciones de todos aquellos que trataron de socorrer a las víctimas, así como todas las innumerables muestras de solidaridad vistas tras el accidente, entre otras cosas, para donar sangre.

Por contra, absolutamente despreciables las muestras de ruindad de quienes intentaron utilizar esta desgracia para cargar contra el Gobierno de España, de la Xunta o del que se tercie, siempre que sea ir contra el PP (Beiras no podía faltar, por supuesto).