martes, 17 de septiembre de 2013

En el camino

No es el contexto ideal. Hay todavía mucho que hacer. El proceso reformista debe seguir. Fundamentalmente porque había muchas cosas que enderezar. Pero hay que reconocer también que en este momento se constataron algunas mejoras significativas que afianzan un cambio de tendencia de nuestros índices económicos. Los baremos no llegas a las cotas deseables. Es cierto. Sin embargo tampoco podemos sucumbir al pesimismo extremo de minimizar la relevancia de los datos positivos conseguidos. La intensidad de los últimos meses nos extenuaron pero hay datos objetivos que nos permiten valorar en su justa medida los pasitos dados. En este punto deberíamos volver la vista atrás un poco y recordar que hace escasamente un año no dejábamos de sobresaltarnos con las continuas subidas de la prima de riesgo y con la omnipresente amenaza de un rescate. Unos fantasmas que, hoy por hoy, espantamos definitivamente. Tenemos muy presente la losa del desempleo. Este verano tuvimos los mejores datos desde 1999 y probablemente el próximo año estaremos en condiciones de volverá a crear empleo neto. Es un buen pronóstico pero no hay duda de que ese aspecto continuará a ser una fuente de inquietud durante algún tiempo más. La prima de riesgo está controlada y es constante su tendencia a la baja. La bolsa sube. El proceso de reestructuración y recapitalización del sistema financiero está enderechado. El sector exterior también es portador de buenas noticias. El balance de las exportaciones es positivo y la balanza comercial se mantiene equilibrada. La confianza exterior en nuestra economía es un hecho. La Comisión Europea considera ejemplar el trabajo desarrollado por nuestro país y algunos líderes de nuestro entorno no escatiman loas al esfuerzo de estos últimos meses. También el optimismo interior se está recuperando y el consumo comienza a despuntar. Todavía no superamos la crisis pero estamos en el camino adecuado para conseguirlo.

11 comentarios:

manto dijo...

coincido Xosé Manuel, estamos en la senda, queda por hacer? indudablemente, pero los esfuerzos que TODOS hemos hecho empiezan , pasito a pasito a dar sus frutos.

Anónimo dijo...

Concordamos Xosé Manuel.
A seguir traballando que queda moito

Anónimo dijo...

Estamos a camiñar como os bebes, comezando a dar os primeiros pasos, uns pasos firmes, concretos e nunha única dirección, a recuperación económica o crecemento e a creación de emprego para unha saída da crise máis pronto que tarde.

Como ben dis Xosé Manuel "aínda hai moito por facer", non obstante, persoalmente prefiro ver a botella medio chea e dicir que xa hai moito feito, moito feito grazas a un goberno Popular que non cella no seu empeño 24 das 24 horas, por moito que lle pese os da trincheira, aos dos brotes verdes do 2007 e aos do plan "E".

Moito ánimo, a seguir camiñando por esta boa senda posto que unha vez saibamos andar, xa teremos tempo de empezar a poñernos en forma para entrar na "marcheta" do grupo de cabeza.

Anónimo dijo...

La senda es muy larga pero vamos despacito y seguros...como siempre hay quien crea los problemas y otros intentan resolverlos...en este caso creo que aquellos que intentan resolver esta crisis van por buen camino

Anónimo dijo...

Bo artículo Xosé Manuel

Anónimo dijo...

Buen artigo amigo José Manuel, coincido plenamente

Anónimo dijo...

Moitas gracias polos teus artículos Xosé Manuel, sempre aportan cousas moi interesantes.
Saudos

Anónimo dijo...

Xosé Manuel, estamos no camiño, certo; pero coidadiño cos que poñen os paus nas rodas
Que son moitos

Anónimo dijo...

Xosé Manuel, estamos no camiño, certo; pero coidadiño cos que poñen os paus nas rodas
Que son moitos

mateo dijo...

Nunca dubidei que o que facía o PP era o correcto. Por eso confiei, cofío e seguirei a confiar no Partido Popular.

Jose dijo...

Concuerdo con las opiniones de los demás comentaristas, vamos por la senda correcta. Ahora bien, la recuperación va a ser muy lenta, entre otras cosas, porque la situación no es la misma que en los años 90, esto es, los españoles están fuertemente endeudados, hay una altísima tasa de desempleo, y los que trabajamos tenemos nuestro poder adquisitivo en mínimos. Entre de los funcionarios, que son los que tienen mayor estabilidad laboral, reina una enorme desconfianza, ya que nunca volverán a fiarse de políticos que les recortan el sueldo (sobretodo de los que dieron alguna vez a entender que no les iban a pedir más sacrificios) y, en consecuencia tendrán en lo sucesivo sus hábitos de consumo restringidos al máximo, lo que no ayuda nada a la reactivación de la actividad económica.

En fin, espero que la mejora de la situación se perciba lo antes posible en las empresas y las economías domésticas.

Un afectuoso saludo, Xosé Manuel.