Cumplimos

Han pasado ya tres años y medio desde el día en el que una gran mayoría de los españoles decidieron darnos la responsabilidad y el honor de gobernar España. El Partido Popular, con Mariano Rajoy a la cabeza, creía que asumía el timón de un barco a la deriva, lo que no sabía es que ese barco estaba ya prácticamente hundido. Asumimos nuestro compromiso y, con mucho esfuerzo y el sacrificio de todos los españoles, conseguimos reflotarlo. Nada queda de aquella España que hacía aguas. Nadie duda en Europa de nuestras capacidades; recibimos felicitaciones de nuestros socios por el trabajo hecho y lideramos el crecimiento de la zona euro. El rescate forma parte ya de nuestra historia reciente y los datos dicen que hemos pasado de una destrucción de empleo con el PSOE a un ritmo por encima del 9%, a la creación de un millón de puestos de trabajo entre el año pasado y este. España genera actualmente dos de cada tres empleos de la zona euro. Esta es la realidad. Aun así, no estamos del todo satisfechos, sabemos que queda mucho trabajo por hacer. No podemos adoptar posiciones triunfalistas cuando hay más de cuatro millones de personas en paro, pero tampoco podemos obviar que, entre todos, conseguimos revertir la tendencia económica negativa. Este era el principal eje de nuestro programa electoral de 2011. En él incluíamos un total de 406 propuestas y, a punto de acabar la legislatura, hemos cumplido más del 90%. Conseguimos garantizar las pensiones y mejorar la educación (el abandono escolar se ha reducido en casi siete puntos). Asumimos también el compromiso de la reforma de la Administración (ahorramos 18.000 millones) y la regeneración política, porque necesitamos instituciones fiables, previsibles y transparentes. Este Gobierno ha trabajado desde el primer día para perseguir el fraude y la corrupción y, aunque hay comportamientos individuales que nos abochornan, hemos adoptado medidas para prevenirla desde todos los puntos de vista. El paquete legislativo que hoy tenemos en España para luchar contra la corrupción es de los más avanzados de Europa. Es cierto que quedan todavía cosas por hacer, pero no es menos cierto que hemos trabajado duro y que mantenemos la ilusión y las ganas de continuar con nuestro proyecto. Para garantizar una España fuerte y estable es imprescindible seguir en esta misma dirección, mantener el rumbo iniciado hace casi cuatro años.