Apuesta por una gran coalición

Ya hemos perdido la cuenta. La enésima escena de la obra teatral protagonizada por Pedro Sánchez ha sido vergonzosa. Foto en los pasillos con Pablo Iglesias y ensayo teatral en la sala de reuniones. Que no nos engañen, no hay avances en el fondo, solo una foto más para la hemeroteca. Tras la reunión Iglesias explicó su apuesta por una coalición radical a la valenciana entre el Partido Socialista, el pablismo-leninismo y la izquierda comunista. Mientras, Sánchez comunicó a los medios que su opción es la vía 199, es decir, un tripartito entre el PSOE, Ciudadanos y Podemos. La opción de Pablo Iglesias traería a España la ingobernabilidad, el avance del paro y del independentismo y el aislamiento internacional. La que propone Pedro Sánchez es una vía que nace muerta, porque Podemos y Ciudadanos ya se han excluido mutuamente en reiteradas ocasiones. Frente a estas dos fórmulas fracasadas está la propuesta sensata del Partido Popular. Rajoy no ha modificado su posición, ha sido el único que se ha mantenido fiel a sus principios y al mandato de las urnas; apuesta desde la noche electoral por la gran coalición, a semejanza de las grandes potencias europeas, que permita forjar reformas duraderas y garantizar el futuro de España. Frente a las fórmulas de desgobierno que nos proponen Podemos y PSOE y no sabemos si también Ciudadanos, cuyo líder Albert Rivera no ha hecho más que cambiar de opinión; el PP ofrece sensatez, un Gobierno amplio y verdaderamente transversal que permita consolidar la recuperación económica y el liderazgo europeo, que garantice la unidad de España y refuerce la seguridad frente al terror. Que no nos siga engañando Pedro Sánchez. Sólo existirá gobierno si el PP y el PSOE se ponen de acuerdo. Cualquier otra alternativa es simplemente una alternativa para la investidura, pero no una opción de gobierno sólido. El verdadero problema está en que el gobierno que más interesa a los españoles no es el que más le interesa a Sánchez.