martes, 3 de mayo de 2016

Volvemos a las urnas

Teatro mediático y parálisis política. Así podría resumirse lo que ha sucedido estos cuatro meses en España. El principal responsable de esta nueva convocatoria electoral es Pedro Sánchez, que se instauró en la estrategia del “no” desde el primer día, siempre acompañado por su socio, Albert Rivera. Lo único positivo de esto es que los españoles han podido comprobar la falta de proyecto político y de seriedad personal de Sánchez y la nula fiabilidad de Rivera, que no dudó en dejar atrás su compromiso electoral de apoyar a la lista más votada para caminar de la mano de Sánchez. Hemos sido testigos de la desesperación política del líder del PSOE desde el primer hasta el último día, una desesperación que incluso le llevó a aceptar la oferta improvisada de Compromís. Sólo cuando esta propuesta fue ridiculizada por su socio Rivera y por Pablo Iglesias, comprendió la inconsistencia de su ambición. Frente al teatro y al postureo, Mariano Rajoy se ha mostrado como un valor útil y seguro. Es el único que ha priorizado los intereses de España por encima de posiciones personales y partidistas y ha mantenido la coherencia desde el principio. Su propuesta de gran coalición moderada, al estilo europeo, era y es la mejor opción. El rechazo sectario de Pedro Sánchez a dialogar con Rajoy impidió que se formase esa gran coalición de PP-PSOE-C´S, que sumaría más de 250 escaños y estaría formada por tres partidos que tienen la misma posición en cuestiones fundamentales como la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles y permitiría haber hecho reformas duraderas que aportaran seguridad y permitieran ahondar en la recuperación económica. Afortunadamente no estaremos gobernados por partidos anticonstitucionaslistas, que apoyan la ruptura de España y se acercan peligrosamente a grupos terroristas. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, la cara dura y la blanda de un mismo Podemos extremista y radical. PSOE, Ciudadanos y Podemos se han retratado. Lo han hecho ellos solo, con sus actuaciones. Y estoy seguro de que los españoles sabrán valorar la seriedad y el rigor frente a la pantomima, la informalidad y el radicalismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es de desear que los españoles hayamos tomado nota de todo el postureo de estos meses, de los vetos a hablar con el aprtido más votado, de como se nos ha ninguneado a los votantes del pp, no podemos permitir que esto pase de nuevo, las urnas han de llenarse de votos populares